jueves, 3 de enero de 2013

¿Te vas a comprar una cámara? Los Megapixeles no importan ( o no tanto ).


Uno de los dilemas que siempre preocupó a los que desean comprarse una cámara es el megapíxel; pero ¿Es realmente importante la cantidad de MP para una cámara? la respuesta es NO.
Ponga atención: Los Megapixeles no hacen a la cámara. Al menos, no son un factor excluyente como para decir que mientras más MP tenga una máquina fotográfica, las fotos van a tener una mejor calidad. El problema es que de verdad cuando uno está a punto de comprarse una cámara, es en lo primero que se fija. Y está mal. Trataré de explicarlo lo más entendible que se pueda.
Primero, hay que saber que un píxel es el punto más pequeño dentro de una imagen. Una foto se compone de millones de píxeles, de acuerdo a la cantidad de megapixeles que el sensor de tu cámara pueda capturar (1MP = 1 millón de pixeles). Lo que hace el sensor es capturar luz y convertir cada fotón de esa luz capturada en un píxel, lo que resulta en lo que llamamos lisa y llanamente…una foto. El pensamiento obvio es que mientras más megapixeles, mejor, porque más pixeles generalmente significan una foto con mejor detalle. Pero no es tan así. ¿Por qué? Digamos que no todos los pixeles se crean de la misma forma.
Las cámaras más grandes suelen ser las que llevan más MP de todas, porque tienen el espacio suficiente para tener dentro de ellas un sensor muy grande y un lente poderoso, en contraste con las cámaras más básicas, y obviamente, las que están insertas en los teléfonos, que tienen sensores pequeños debido al espacio reducido que tienen. Entonces no es lo mismo tomar una imagen de 8Megapixeles con una cámara como la que está más arriba, que tomarla con un celular. Para que los 8 millones de pixeles alcancen a entrar por ese sensor tan pequeño, o se aprietan como nosotros en el bus de la mañana, o simplemente, tienen que ser súper chicos. Los píxeles generan imágenes desteñidas y con granitos. Por el contrario, píxeles más grandes nos regalan imágenes más coloridas, más suaves e iluminadas. Al final, las fotografías son capturas de luz. Mientras más luz capture tu máquina, tus fotos serán de mejor calidad.
Por lo mismo, mientras más grande el sensor y el lente, mejor. Las cámaras actuales, las que no son profesionales, se han superado harto en ese tema.  Así que antes de comprar tu cámara, date un tiempo para buscar las especificaciones, ver reviews de la cámara que quieres comprar y decidir si está a la altura de lo que quieres hacer.
Antes de terminar esto, 2 cosas:  ¡¡NO tomes fotos con flash (a no ser que estés de noche en un lugar cerrado) Y por último: Recuerda que una cámara no saca buenas fotos por si sola, el que hace que las fotos sean geniales (o no), eres tú.

10 Claves para ser un buen fotógrafo


3112008
Nuevamente les acercamos algunos consejos para mejorar como fotógrafos, esta vez del blog de Julio Mateos “Mundo Paralelo”, por supuesto resumidas e interpretadas del original:
Buen Fotógrafo
1. Formación: Si bien es cierto que hay quienes nacen con una aptitud especial para las artes, la fotografía tiene además un aspecto técnico muy importante, al que hay que prestar especial atención para aprender a dominar las posibilidades que nos brinda la disciplina fotográfica, por lo tanto, debemos estudiar, ya sea de manera autodidacta, asistiendo a cursos específicos o por qué no, cursando la carrera universitaria. Las ventajas de un cursado son las prácticas obligadas y el ritmo de aprendizaje al que nos vamos acostumbrando.
2. Equipo: Un buen fotógrafo obtendrá seguramente buenas fotos aún utilizando un equipo sencillo o básico, pero si queremos ejercer en serio la fotografía deberemos invertir en un equipo avanzado (y seguramente nos convendrá optar por una cámara réflex digital) y sus accesorios. La cámara por sí sola no significará nada, pero los resultados serán los mejores que se puedan esperar si utilizas el equipo profesional adecuado.
3. Mirar: Un buen ejercicio para desarrollar el “ojo fotográfico” es mirar mucha fotografía, aprender de otros, de esta manera asumiremos naturalmente las mejores combinaciones de color, las distintas posibilidades de cada tipo de composición, los temas, etc. Cuanta más fotografía miremos, mejores serán nuestros trabajos.
4. Experimentar: Aún cuando hayamos comprendido y asimilado los conceptos básicos y fundamentales de la fotografía, la gran variedad de situaciones que nos ofrecen los distintos escenarios (pensemos en lo mucho que cambia la imagen de un sitio con el correr de las horas del día y los cambios de luz) nos obliga a experimentar para comprobar qué resultados obtendremos de cada toma. Es fructífero hacer una rutina de la experimentación. Nunca dejamos de aprender.
5. Crecer: A medida que fotografiamos, variamos nuestros gustos, nuestro estilo, y con el correr del tiempo, siempre que nos mantengamos fotografiando de manera cotidiana y sin abandonar, notaremos un crecimiento en nuestro trabajo.
6. Concursos y Exposiciones: Aunque no se trata de crear un fanatismo por los concursos, el sólo hecho de participar nos obliga a cumplir ciertos estándares de calidad que seguramente redundarán en una mejora de nuestra práctica. Además de la posibilidad de generar una gran autoestima al participar por ejemplo de exposiciones grupales o individuales, que ayudarán a que nos asumamos como fotógrafos serios.
7. Comunidad: Agruparnos con gente que siente la misma pasión por la fotografía nos traerá como beneficio un importante intercambio de experiencias y conocimientos y nos permitirá ubicarnos con respecto al resto en cuanto a calidad y de trabajo. Cuanto más participemos y compartamos, más recibiremos.
8. Invertir: Debemos asumir que si esperamos ser profesionales, deberemos hacer ciertas inversiones (más allá del equipo fotográfico) necesarias para lograr resultados de buen nivel. Tendremos que equipar nuestro propio estudio, contratar los servicios de una modelo profesional, de una maquilladora, o en el caso de fotografía de viajes, deberemos costearnos los gastos por nuestra cuenta. Al menos hasta ser reconocidos…
9. Especializarse: La fotografía abarca distintos temas: paisaje, retratos, moda, recitales, arquitectura, naturaleza… y los fotógrafos más reconocidos generalmentes se dedican en particular a una de estas variantes, no deberemos esperar abarcar todos los temas, pues seguramente nos sentiremos cómodos y seguros con alguno en particular, aunque antes de decidirnos deberemos incursionar en la mayoría, pero una vez que encuentres el que te agrade, especialízate, sigue una línea y genera tu propio estilo.
10. Ser un poco “caradura”: Conseguir los primeros encargos suele ser muy difícil, así que para ello tendremos que lanzarnos al mercado con lo mejor que tengamos, armar un portfolio con nuestras mejores fotografías y recorrer agencias y revistas. Podemos ofrecer además de las fotografías, algún texto relacionado, para darle un mayor valor en el caso de un reportaje. Los añadidos siempre vienen bien.